Un poco de historia sobre...

...las alfombras persas.

Son una maravilla artística y existen desde hace más de 2.500 años. Siempre ha nsido una parte muy importante en la cultura de Irán. Las alfombras persas tienen una gran variedad de diseños, estilos y tamaños. El material más usado es la lana (oveja o cabra), también se usa el algodón y la seda.

Todo empezó cuando Ciro el Grande (Cyrus) (el fundador del imperio Persa) conquisto babilonia en 539AC y al quedarse sorprendido por tanto esplendor, fue él quien introdujo el arte de la fabricación de las alfombras persas. Según los historiadores, muchas de estas alfombras persas adornaban el Palacio de Ciro, y además su tumba estuvo cubierta con estas alfombras como decoración. Las alfombras tienen mayormente formas geométricas y son de muchos colores: los colores predominantes son el rojo y el azul, aunque varían según el tipo de alfombra ya que existen muchísimos diferentes diseños y estilos de alfombras

Antiguamente las alfombras persas se hacían para la Corte y los Nobles y eran protegidas como tesoros. Más adelante, durante el reino de Shah Abbas, comenzó el comercio y exportación de las alfombras persas a Europa. (Sobretodo para la Corte real europea). Además, el rey Luis XIV de Francia envío a sus propios expertos a Persia para que aprendan sobre la fabricación de estas alfombras. Asimismo, el rey Sigmundo de Polonia envío a sus mercaderes para que consigan las alfombras. Todos los reyes y nobles querían tener estas alfombras en sus palacios ya que era un símbolo de riqueza.

Para conocer la calidad y durabilidad de las alfombras persas hay que mirar el número de nudos por centímetro cuadrado, cuantos más nudos mejor calidad. Una buena alfombra persa debe de tener más de 1.270 nudos por centímetro cuadrado.